Cada vez son más y más parejas las que apuestan y se decantan por llevar a cabo una sesión de fotos premamá antes de la llegada de su bebé. Una opción muy de moda y que cuenta con grandes ventajas para los padres, que guardarán recuerdos especiales del embarazo. El resultado suelen ser fotografías divertidas y en las que están encerradas mucho cariño.
Antes de iniciar una sesión de este tipo, es preciso tener todos los detalles e información para poder acudir de una manera preparada y planificada. De esta forma, todo saldrá a pedir de boca, sin sobresaltos ni incomodidades. Desde Palmabodas vamos a aprovechar para ofrecerte una serie de consejos que te sean de gran utilidad. ¡Comenzamos!
Además de las instantáneas, una sesión de fotos premamá ha de ser una experiencia para los padres, pero sobre todo para la madre. El momento idóneo para realizar esta sesión es alrededor de la semana 30, cuando la barriga se deja ver en todo su esplendor, pero todavía no resulta excesivamente incómoda.
Lo cierto es que, aunque se haga en este momento, la sesión ha de ser planificada antes. Ponerse delante de una cámara exige valentía y seguridad. Además, es preferible evitar llevarla a cabo las dos o tres últimas semanas, ya que a la incomodidad y la falta de descanso se unen las habituales pequeñas contracciones o un cansancio acumulado que haga que la futura mamá no se vea en plenitud. Recuerda siempre que el momento ideal será siempre algo personal.
Sesión de fotos premamá: El día de la sesión
Son muchas las dudas que pueden asaltarte para el día de la sesión, como la ropa. Lo más conveniente siempre será apostar por aquella con la que te sientas más cómoda y guapa. Además, no está de más llevar más de un look: uno casual, otro más elegante y, finalmente, una ropa interior con la que sientas a gusto para las habituales fotos de silueta. Y recuerda, si tienes dudas, incluye todo aquello que te haga sentir bien y ya decidirás en el momento de las fotografías.
Otro consejo muy recomendable para una sesión de fotos premamá es que no te calles absolutamente nada. Así que si tienes alguna foto en mente, no dudes en pedirla, hablarlo con el fotógrafo y hacerla.
